Preo­cu­pé­mo­nos por las con­di­cio­nes de vida de las masas, pres­te­mos aten­ción a los méto­dos de trabajo

Hay dos cues­tio­nes a las que los cama­ra­das no han pres­ta­do seria aten­ción en el cur­so de las dis­cu­sio­nes y que, a mi jui­cio, mere­cen un examen especial.

Somos los diri­gen­tes y orga­ni­za­do­res de la gue­rra revo­lu­cio­na­ria y tam­bién los diri­gen­tes y orga­ni­za­do­res de la vida de las masas. Orga­ni­zar la gue­rra revo­lu­cio­na­ria y mejo­rar las con­di­cio­nes de vida de las masas son nues­tras dos gran­des tareas. A este res­pec­to, ante noso­tros se pre­sen­ta, con toda su gra­ve­dad, el pro­ble­ma de los méto­dos de tra­ba­jo. No bas­ta con plan­tear tareas; hay que resol­ver, ade­más, el pro­ble­ma de los méto­dos para cum­plir­las. Si nues­tra tarea es cru­zar un río, no podre­mos hacer­lo sin un puen­te o una embar­ca­ción. Mien­tras no se resuel­va el pro­ble­ma del puen­te o la embar­ca­ción, será ocio­so hablar de atra­ve­sar el río. Mien­tras la cues­tión de los méto­dos no esté resuel­ta, será inú­til hablar de las tareas. Si no cui­da­mos de diri­gir el tra­ba­jo de engro­sa­mien­to del Ejér­ci­to Rojo, si no dedi­ca­mos par­ti­cu­lar aten­ción a los méto­dos para ese tra­ba­jo, jamás logra­re­mos éxi­to aun­que repi­ta­mos mil y una veces que es pre­ci­so engro­sar el Ejér­ci­to Rojo. No podre­mos cum­plir nin­gu­na de nues­tras tareas en nin­gún otro tra­ba­jo, corno por ejem­plo, en la veri­fi­ca­ción de la dis­tri­bu­ción de la tie­rra, en la cons­truc­ción eco­nó­mi­ca, en la cul­tu­ra y la edu­ca­ción, y en el tra­ba­jo en las nue­vas zonas rojas y en las zonas peri­fé­ri­cas, si sólo plan­tea­mos las tareas sin pres­tar aten­ción a los méto­dos para rea­li­zar­las, si no com­ba­ti­mos los méto­dos buro­crá­ti­cos de tra­ba­jo para adop­tar los prác­ti­cos y con­cre­tos, y si no dese­cha­mos los méto­dos auto­ri­ta­rios para adop­tar el de la per­sua­sión paciente.

Los cama­ra­das del dis­tri­to de Sing­kuo han rea­li­za­do una labor de pri­me­ra y mere­cen nues­tro elo­gio como tra­ba­ja­do­res mode­lo. Igual­men­te, los cama­ra­das del nor­des­te de Chiang­sí han hecho un exce­len­te tra­ba­jo crea­dor y son tam­bién tra­ba­ja­do­res mode­lo. Los cama­ra­das de ambos luga­res han liga­do el pro­ble­ma de la vida de las masas al de la gue­rra revo­lu­cio­na­ria y han resuel­to simul­tá­nea­men­te la cues­tión de los méto­dos revo­lu­cio­na­rios de tra­ba­jo y la del cum­pli­mien­to de las tareas revo­lu­cio­na­rias. Tra­ba­jan a con­cien­cia, resuel­ven en for­ma cui­da­do­sa los pro­ble­mas y asu­men ver­da­de­ra­men­te sus res­pon­sa­bi­li­da­des ante la revo­lu­ción; son bue­nos orga­ni­za­do­res y diri­gen­tes tan­to de la gue­rra revo­lu­cio­na­ria como de la vida de las masas. En otras zonas, nues­tros cama­ra­das tam­bién han hecho pro­gre­sos en su tra­ba­jo e igual­men­te mere­cen nues­tro elo­gio, como en algu­nos luga­res de los dis­tri­tos de Shang­jang, Chang­ting y Yung­ting, pro­vin­cia de Fuchién; en Sichiang y otros pun­tos del sur de la pro­vin­cia de Chiang­sí; en algu­nos sitios de los dis­tri­tos de Cha­ling, Yung­sin y Chían de la Región Fron­te­ri­za de Junán-Chiang­sí; en algu­nas par­tes del dis­tri­to de Yang­sin de la Región Fron­te­ri­za de Junán-Jupei-Chiang­sí; en terri­to­rios y can­to­nes de muchos otros dis­tri­tos de Chiang­sí; así como en Yui­chín, dis­tri­to direc­ta­men­te subor­di­na­do al Gobierno Central.

No cabe duda de que en todos los luga­res que se encuen­tran bajo nues­tra direc­ción hay un gran núme­ro de cua­dros acti­vos, exce­len­tes cama­ra­das que han sur­gi­do de las masas. Estos cama­ra­das tie­nen el deber de pres­tar ayu­da allí don­de nues­tro tra­ba­jo es débil y de ayu­dar a los cama­ra­das que toda­vía no saben tra­ba­jar. Nos halla­mos en medio de una gran gue­rra revo­lu­cio­na­ria; debe­mos aplas­tar las gran­des cam­pa­ñas de «cer­co y ani­qui­la­mien­to» del enemi­go y exten­der la revo­lu­ción a todo el país. A todos los cua­dros revo­lu­cio­na­rios les incum­be una enor­me res­pon­sa­bi­li­dad. Des­pués de clau­su­ra­do este con­gre­so, debe­mos tomar medi­das efec­ti­vas para mejo­rar nues­tro tra­ba­jo; las zonas avan­za­das deben avan­zar aún más, y las atra­sa­das, alcan­zar a las avan­za­das. Debe­mos crear miles de can­to­nes como el de Chang­kang y dece­nas de dis­tri­tos como el de Sing­kuo. Esas serán nues­tras sóli­das posi­cio­nes. Tenien­do estas posi­cio­nes, de allí sal­dre­mos para hacer peda­zos las cam­pa­ñas enemi­gas de «cer­co y ani­qui­la­mien­to» y derri­bar la domi­na­ción del impe­ria­lis­mo y del Kuo­min­tang en toda China.

Mao Zedong

27 de enero de 1934

Artikulua gustoko al duzu? / ¿Te ha gustado este artículo?

Twitter
Facebook
Telegram

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *