Con­tra el cul­to a los libros

Quien no ha inves­ti­ga­do no tie­ne dere­cho a opi­nar Si usted no ha inves­ti­ga­do un pro­ble­ma, se le pri­va del dere­cho a opi­nar sobre él. ¿Es esto dema­sia­do bru­tal? No, en lo más míni­mo. Pues­to que no ha inves­ti­ga­do el esta­do actual del pro­ble­ma ni sus ante­ce­den­tes, e igno­ra su esen­cia, cual­quier opi­nión que exprese […]